09/06/2012 - 23:18. Por Vicente Escobar López.
Tarde de viernes en el Estadio Azteca, tarde de fútbol en el Distrito Federal, tarde del inicio de las eliminatorias a Brasil 2014, tarde de recuerdos, de momentos vividos, de nostalgia para el mejor jugador del Ajaccio en Francia, ese es Guillermo Ochoa.
“Siempre voy a tener al Estadio Azteca como mi casa, pase muchísimas cosas aquí, tantas que no puedo recordar cada una. Sin duda lo más grande fue levantar el titulo con América”.
Derrocha felicidad como si se tratara de la primera vez que visita el Azteca, aunque su mente este inundada de momentos en el Coloso de Santa Ursula.
“El ver el logo del América, te despierta esa emoción indescriptible. Pisar de nuevo el cesped, sentir las gradas, sigue siendo tremendo. Lo único que falto fue poder tener minutos hoy, pero pronto llegaran".
Memo, un futbolista con inquebrantable fe, a quien respalda un buen primer año en el balompié europeo, luce tranquilo a pesar de que, de nuevo, fue suplente en el partido México-Guyana.
Considerado uno de los mejores porteros mexicanos en los últimos años, Guillermo Ochoa atraviesa nuevamente por un momento difícil en su carrera, al verse limitado a un rol de suplente con el equipo mexicano que se prepara para encarar las eliminatorias mundialistas para Brasil 2014. Pero Memo, sigue con esa fe, con esa tranquilidad y ese trabajo, día a día para poder ser el titular.
"Yo me siento en muy buenas condiciones, listo para jugar y preparado para participar cuando se requiera de mí. Sé que estoy haciendo un buen trabajo. He tenido una buena temporada con mi equipo, me siento en gran momento y, al final, la decisión no pasa por mí".
Callado, serio, pensativo así luce el ex portero del América después del partido de la Selección Mexicana ante Guyana. Ochoa Magaña reconoce que es difícil comer banca pero sabe que vendrán más oportunidades.
"Estoy tranquilo, porque sé que he hecho bien las cosas. Siempre he tenido buena disposición, buen trabajo. Vengo a la selección con mucho gusto y ganas de jugar. No es decisión mía, pero todo puede pasar y quizá juegue los siguientes (partidos eliminatorios). También espero estar en los Olímpicos"
Pese a los reveses, el aún arquero del Ajaccio francés subraya que la madre de todas las batallas se efectuará hasta dentro de dos años. Tranquilo camina por el túnel del Azteca, rumbo al autobús de la Selección, serio en la mayor parte del recorrido, esbozando un par de sonrisas a los aficionados. Con la cara en alto sigue su caminar, pensando en seguir trabajando y pronto ser titular en el TRI.
Fuente: www.vavel.com
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