Un abogado elevado

Lunes 29 de agosto de 2011
Daniel Blumrosen Juárez | El Universal


daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx

Inevitable choque de sensaciones. Reportar con la Selección Mexicana aumenta su orgullo, pero también es una macabra reminiscencia del calvario que viven desde hace casi tres meses.

Antonio Naelson, Édgar Dueñas y Christian Bermúdez acuden al llamado de José Manuel de la Torre, con miras a la minigira que el tricolor realizará por Europa. Mantienen su lugar en el grupo del Chepo, pese a las interrogantes sobre su futuro que aparecieron tras la apelación interpuesta por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés), ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo.

Los tres, junto a Guillermo Ochoa y Francisco Javier Rodríguez, quienes hoy se integrarán al equipo nacional en Polonia, fueron exonerados por la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol, luego de arrojar positivo por clembuterol en un control antidopaje preventivo, dictamen con el que la WADA no está de acuerdo.

Eso explica la molestia que reflejan sus miradas. Viven días incómodos... y lo peor es que desconocen cuándo terminarán.

“Obviamente, sí [es injusta la postura de la WADA]. Cada quién piensa de una manera y nosotros la respetamos”, se resigna Sinha. “Ellos tienen que hacer su trabajo allá [TAS] y nosotros acá debemos estar tranquilos, sabiendo que no se hizo algo malo”. Los recursos que la FMF utilizará en la defensa aún no les han sido explicados. El viaje a Varsovia y Barcelona será aprovechado por Héctor González Iñárritu, director de Selecciones Nacionales, para charlar con los cinco sobre el proceso que apenas comienza.

“Todavía no hemos hablado directamente sobre eso. Lo hice con Héctor, pero muy cortito, y fue cuando salió el tema de que la WADA había apelado, pero en estos días lo estaremos platicando más”, comparte el genio del Toluca, quien está convencido de no necesitar abogados extra para defenderlo.

“No los necesito. Tengo la protección de allá arriba [Dios], que es la más fuerte”, revira. “También tengo la de mi familia y la de la Federación, cuyo apoyo ha sido incondicional y eso tengo que agradecerlo”.

Dueñas se une al discurso de su compañero escarlata y deja su futuro profesional en manos de los directivos que orquestarán la defensa ante la solicitud de castigo por dos años que ha hecho la Agencia Mundial Antidopaje. “Hasta hoy, gracias a Dios, todo está bien”, revela, escueto, el defensa central. “Estamos conscientes de que lo van a hacer bien [defenderlos], como lo hicieron la primera vez”.

Calvario del que anhelan salir bien librados.

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